La importancia de la estrategia de marca en la decisión de compra

¿Has pensado alguna vez en cambiar tu marca de suavizante preferida por una nueva? ¿Has renunciado a la leche que tu madre compraba durante toda la vida por un producto más económico, con mejor mecanismo de cierre o más vitaminas? Entonces la estrategia de marca ha influido en tu decisión de compra.

 

En un mercado creciente y saturado de alternativas, el cliente tiene la oportunidad de probar cientos de marcas diferentes de un mismo producto. Según un estudio publicado por Business Insider, el 73% de los consumidores está dispuesto y se muestra receptivo a probar nuevas marcas. 

Esto no significa que los consumidores estén constantemente abandonando productos a los que son fieles, pero nos sugiere que están dispuestos a cambiar por opciones que les parezcan más atractivas. En concreto, y según refleja el estudio mencionado anteriormente, los sectores de electrónica, moda, belleza, decoración, editorial y alimentación son donde los consumidores se muestran más receptivos al cambio.

Además, los factores que impulsan a un cliente a repetir con un producto que ya ha probado son el precio, las prestaciones que ofrece y el valor añadido. Estos tres componentes se convierten así, en lo básico e imprescindible para competir en el mercado, pero no lo suficiente.

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Y es que, aunque ofrecer un producto o servicio excepcional es un buen punto de partida, la identidad de marca también influye en el comportamiento del consumidor, ya que contribuye a crear conexiones emocionales entre tu producto y quien lo consume, reforzando así, los hábitos de compra. En otras palabras: si tu producto tiene un nombre o imagen única e inspira cosas diferentes al de la competencia, es más fácil que el consumidor te encuentre en un mercado saturado.

Decisión de compra

Los compradores deben elegir entre una gran cantidad de productos con prestaciones similares. En este contexto, el consumidor busca algo más allá del precio o calidad para poder tomar una decisión de compra como, por ejemplo, los valores medioambientales o sociales de la marca.

Por ello, uno de los principales objetivos de las estrategias de marca es aportar valor a las características básicas del producto. El fin es de dotarla de personalidad. Así, los consumidores se ven reflejados en la identidad que has creado para tu marca y se establece una conexión emocional. Por ejemplo, Casa Tarradellas trabaja sus contenidos en una línea muy concreta para que el consumidor asocie su marca y sus productos con un ambiente familiar, tradicional, de campo, enfatizando valores como el hecho de compartir los productos o colaborar poniendo todos juntos la mesa, antes de comer.

Otro de los aspectos que influyen en la decisión de compra es el hábito. Los compradores tienden a elegir sus productos en función de lo que compraron la última vez, por ello, haciendo productos fácilmente identificables, la marca contribuye a reforzar el comportamiento de compra habitual. Además, cuando un cliente tiene un hábito establecido, la marcas competidoras tienen mayor dificultad para llamar su atención con sus productos, incluso recurriendo a descuentos o promociones.

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El valor de tu marca

El valor de una marca es un activo valioso e intangible que puede traducirse en la capacidad de tu marca para generar comportamientos y actitudes.

Es la percepción que los usuarios o clientes tienen de tu producto o marca, qué piensan de ella y lo más importante, provee al cliente objetivo de razones contundentes para decantarse por tu producto y no por el de la competencia.

Pero la percepción puede ser tanto positiva como negativa, por ello es importante complementar la calidad del producto con una estrategia de marca y publicidad bien gestionada y continuada en el tiempo. Invertir en optimizar la gestión de tu marca más allá de campañas de comunicación y difusión se traduce, a la larga, en valor económico para tu empresa.

Fidelizar y captar nuevos clientes

La estrategia de marca es fundamental para que el cliente se sienta identificado con tu marca y lo que ofrece. Pero, además, la identidad de marca debe ayudarte a fidelizar tus clientes habituales y captar nuevos compradores.

Para mantener la base de clientes, es imprescindible cuidar el valor de marca y las experiencias de compra. Para ello, una herramienta puede ser la creación de un programa de fidelización. Este programa ofrece descuentos y oportunidades para los clientes habituales, de tal forma que ellos se sientan especiales y cuidados.

Por el contrario, para captar a nuevos clientes puedes apoyarte en descuentos, muestras gratuitas o el boca a boca. Éste último es un valor muy importante, ya que un gran porcentaje de consumidores suele decantarse por uno u otro producto, en función de las recomendaciones de un conocido o comentarios de otros consumidores. En este sentido, es importante invitar a nuestros consumidores habituales a publicar comentarios o reviews de los productos consumidos para aumentar su valor de marca.

En MonoGráfica podemos ayudarte con la estrategia de marketing de tu empresa para que marques la diferencia entre sus competidores.

Hagamos tu estrategia


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    Marketing Emocional. Vende directo al corazón.

    El marketing emocional es un concepto que está en auge, las marcas están apostando por las emociones en sus campañas de marketing, su publicidad, en el contenido en sus perfiles de redes sociales.

    El objetivo es crear un fuerte vínculo emotivo entre marca-usuarios más allá del producto.

    El marketing emocional establece caminos creativos en publicidad, más utilizado por las marcas y que más fuerza ha tenido es, lograr un impacto emocional. Las empresas buscan conseguir un fuerte vínculo entre la marca y su target haciendo surgir sentimientos, ¿Por qué? La respuesta es sencilla, ¡Qué sería de una persona sin las emociones!

    Uno de los objetivos del marketing es vender y sabemos que las emociones venden de manera eficiente, por eso las marcas intentan llegar a los sentimientos y emociones de los usuarios, para captar su atención, porque las emociones enganchan, crean casi una dependencia de ellas y los sentimientos enamoran.

    Aunque actualmente nos encontremos en la Era Digital, también estamos en la Era Emocional, por lo que se intenta de manera constante acercarnos a nuestros clientes, humanizando las marcas a través del marketing emocional.

    Al llevar a cabo una tarea de marketing emocional vamos a conseguir transformar a los clientes en prescriptores, pues se establece un contrato ficticio entre cliente-marca. Este contrato nos obliga a cuidar, mimar y cubrir sus necesidades, ya que, han depositado su confianza en nosotros siendo la emoción el inicio de la relación entre ambos. El resultado de ello dará lugar a la venta y por tanto, al crecimiento de la marca.

    Con una buena estrategia vamos a llegar al corazón, lo que convertirá a la marca en una necesidad para el usuario y, en consecuencia, en nuestro objetivo de fidelización cumplido.

    Con el Marketing Emocional vamos a conseguir vender un producto a través de las emociones. Los mensajes unidireccionales ya no funcionan, ni sirven para los objetivos prioritarios de las marcas comprometidas con sus clientes y los usuarios. Ahora, los consumidores fieles a todo aquel contenido que publican a través de las redes o blogs, serán finalmente en prescriptores de la marca.

    Existen los mensajes bidireccionales, donde los usuarios y clientes intervienen dando su opinión. Vincular al cliente emocionalmente con la marca y crearle una necesidad para que forme parte de su entorno, esto es a lo que se le conoce con el nombre de neuromarketing.

    Si bien todas las marcas pueden llevar a cabo estrategias y campañas de Marketing Emocional, también es cierto que algunas marcas, productos o servicios están más predispuestos a tener un éxito casi garantizado si se planea, se organiza, se ejecuta y se gestiona correcta y profesionalmente. No es un juego, es una estrategia de venta, empleando emociones, y solo por el hecho de que nuestros usuarios y seguidores se sientan identificados con un sentimiento, bien merece la pena invertir en la profesionalidad del equipo de Agencia MonoGrafica.

    Marketing emocional

    Existe un decálogo con los mandamientos del Emotional Branding o Marketing Emocional de Marc Gobé.

    1.De consumidores a personas.

    Debemos tener en cuenta que los consumidores que compran han pasado a ser vistos desde el punto de vista comercial en personas que viven, sienten y luego compran.

    2.De producto a experiencia.

    Las marcas deben crear campañas que llamen la atención, para despertar las inquietudes y necesidades de los usuarios y consumidores. Es importante despertar la curiosidad del usuario, y estimular las emociones al consumidor para conseguir que éste viva experiencias.

    3.De la honestidad a la confianza.

    Sin confianza no existe ningún tipo de relación.

    4.De la calidad a la preferencia

    La calidad se ha convertido en el factor imprescindible para ser una marca líder. Y convertirte en marca preferida por ello, genera la fidelización de tus clientes y usuarios. Esto, sin duda, conlleva conexión con los consumidores, creando un vínculo difícil de romper si se mantiene dicha calidad, no solo en el producto, sino en todo lo que lo envuelve.

    5.De la notoriedad a la aspiración

    La notoriedad y marcar la diferencia dentro del mercado empresarial es lo que te hace ser reconocido como marca. Otra cosa es el éxito empresarial. Para lograr ambas cosas es necesario cubrir las necesidades y expectativas de nuestros usuarios.

    6.De la identidad a la personalidad

    Cada marca tiene una identidad propia, única e irrepetible que la hace diferente a las demás. La personalidad de la marca será determinante para despertar los sentimientos y emociones de nuestros usuarios y, en consecuencia, ser parte de un valor añadido que marcará la diferencia ante nuestra competencia.

    7.De la función al sentimiento

    La funcionalidad de un producto representa sólo sus cualidades prácticas o superficiales. El diseño sensorial tiene que ver con las experiencias. Debemos generarle la necesidad de seguir experimentando y sintiendo con nuestros productos.

    8.De la ubicuidad a la presencia

    La ubicuidad se ve. La presencia emocional se siente. La presencia de una marca debe coexistir con sus consumidores, y no hay nada mejor que despertar las sensaciones de los usuarios para reforzar más su presencia.

    9.De la comunicación al diálogo

    La comunicación ha cambiado, los mensajes unidireccionales ya no funcionan. Los usuarios quieren ser escuchados, de ahí a la bidireccionalidad de dicha comunicación. Los consumidores quieren formar parte de la marca.

    10.Del servicio a la relación

    El servicio es vender. La relación es reconocer, entender y valorar a los consumidores.

    Como marca debemos aprender a conocer a nuestro público objetivo, pero también a nuestros clientes para lograr que éstos vuelvan por haberles tratado como personas, no como números.

    Desde Agencia MonoGráfica llevamos 10 años trabajando en el mundo de la publicidad y el marketing, como profesionales titulados en el sector, ofrecemos nuestros servicios y atendemos cualquier necesidad en el siguiente punto de contacto.