Dicen que existe una delgada línea entre la genialidad y la locura y a través de ella transita la creatividad.
A lo largo de la historia ha habido siempre una conexión entre altos niveles de creatividad y comportamientos extraños. Platón se refería al estado de los filósofos como “divina locura” y Aristóteles sugirió una conexión entre poetas y melancolía que hoy en día se define como depresión.
Personajes con perfiles muy dispares que abarcan desde la ciencia hasta las artes y que han marcado la historia en épocas muy distintas. Menudo cóctel mólotov hemos hecho aquí.
Psicólogos como Abraham Maslow o Carl Rogers sugieren que la creatividad es el pináculo más alto de realización del ser humano y está asociado a estados mentales positivos y placenteros. Por otra parte, estudios recienten de neurociencia afirma que existen altos niveles de conexión entre la psicopatología y la creatividad.
¿Cuánto más uso mi creatividad más cerca estoy de la locura?
¿Es la creatividad una habilidad o es un estado de alteración mental?
¡Que no cunda el pánico! Shelley H. Carson, experta en psicopatología y creatividad, autora de la investigación “Creatividad y psicopatología: un modelo de vulnerabilidad compartida”, explica que algunos individuos con trastornos mentales en determinados momentos desarrollan estados de claridad mental y conexión neuronal iguales a los que se establecen en nuestras fases más creativas; y hay personas creativas que tienen una predisposición a los desórdenes en el estado de ánimo.
Lo mejor que se puede hacer
es seguir tu impulso creativo.
Shelley H. Carson
Más creatividad = Mayor calidad de vida
Hay un sinfín de beneficios en el uso de la creatividad. Los estudios demuestran que las personas inmersas en actividades creativas van menos al médico y experimentan una mayor calidad de vida. Las personas creativas utilizan los medios creativos para reducir las emociones negativas y para incrementar la innovación bajo cualquier circunstancia.
Salir de tu zona de confort
Jack Nicholson, Amelia Earhart, Albert Einstein, Frida Kahlo, Agatha Christie, Andy Warhol, Oprah Winfrey y Woody Allen, ninguno de ellos está loco, aunque a veces pueda parecerlo. Simplemente se atreven a salir de su zona de confort aplicando la creatividad en su trabajo. Esto es lo que les hace lograr grandes resultados, convirtiéndoles en una fuente de inspiración para muchos.